viernes, 4 de noviembre de 2016



¿DE DONDE PROCEDE LA TECNICA DE LA ACUARELA?
 
Aprovechamos el taller monográfico sobre acuarela que realizaremos el próximo día 12 en LAU 33 para conocer más sobre esta técnica y su origen, os damos unas pequeñas pinceladas:
 
La acuarela es un tipo de pintura que se realiza con colores diluidos en agua. El pigmento se aplica mezclado con una pequeña cantidad de agua, y al evaporarse la misma, el mismo queda en el papel de una manera tan diáfana que permite que el fondo blanco de ese papel quede a la vista bajo la pintura. Eso proporciona a esta técnica pictórica una excepcional transparencia y luminosidad y produce obras imposibles de conseguir por ningún otro medio. Por eso la pintura a la acuarela goza de tanta popularidad y los artistas la utilizan para los temas más diversos. Como ya dijimos antes, la clave está en el agua, que es la protagonista absoluta de este arte y por eso “acuarela“, deriva del latín “aqua“.
La acuarela basada en el “papel” surgió en China hacia el siglo I a.C. En aquel país surgió un tipo de pintura denominada “Shuimo huna“, una frase que viene de los términos agua (“shui”) y tinta (“mo”). La antigua danza del pincel, fue una técnica ancestral que se desarrolló en China hacia el siglo V durante la dinastía Tang (618-907) y que tuvo su desarrollo con el maestro Wu Daozi (Wu Tao-tzu) (710-780) un artista de la corte imperial que pasó la mayor parte de su vida realizando pinturas murales para los templos de la zona de Chang-an ( la mayor parte de ellos destruidos durante la persecución del budismo en el 845) y que configuran pinturas de inspiración budista y taoísta.

También tuvo su influencia el pintor Wang Wei (701- 761) que es considerado como el mejor pintor de la dinastía T’ang, aunque, desgraciadamente, no queda ni rastro de su obra original.

La técnica de la acuarela es muy antigua y los primeros trabajos con sistemas similares en los que se utilizaba agua mezclada con pintura datan del antiguo Egipto. En la Dinastía IV  entre el 2613 y el 2498 a.C. en la Mastaba de Nefermaat y Atet en Meidum se hizo la siguiente pintura de 172 x 27 cm. en estuco pintado. Son las famosas “ocas de Meidum” de la época del faraón Snofru que representa en la capilla de Atet a estas aves y que fueron realizadas con una técnica pictórica similar al fresco con un fondo de tono azulado y una policromía que parece poner las bases de lo que vendría después.

Y lo que vino fue aquella técnica surgida en el siglo XVI que se empleada para pintar sobre los muros y en la que se utilizaba como superficie una capa de yeso mojado y que se llamó la “pintura al buon fresco“. Consistía en una especie de aguada basada en una lechada de cal que llevaba los pigmentos mezclados y que se aplicaba sobre el revoque todavía húmedo del muro. Al secarse la humedad el pigmento quedada firmemente integrado en la pared (igual que le pasa a la acuarela con el papel) y el ejemplo más famoso es la Capilla Sixtina con mas de mil metros cuadrados realizada entre los años 1508 y 1512 por el gran artista Miguel Ángel.

Y aquí os dejamos la técnica:

1.-Trazo de líneas con lápiz Se hace un somero dibujo a lápiz de los contornos

 



2.-Manchado previo Se hace un manchado de las diversas zonas teniendo siempre en cuenta que en la acuarela se trabaja del claro hacia oscuro y que además no existe el blanco (será siempre el papel )





3.-Segundo manchado Dejando secar la acuarela diez o quince minutos efectuamos un segundo manchado, desde atrás hacia adelante en el que iremos definiendo las montañas y el cielo.





4.-Finalización de la obra Solo hay que dar unos toques de sombra y resaltar algunos detalles para reforzar las zonas que lo necesiten, usando pintura menos diluida.




 

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